Daniela Carbone, la azafata implicada en las amenazas de bomba a un vuelo de Aerolíneas Argentinas con destino a Miami, ha sido despedida de la empresa. La firma estatal confirmó que el despido fue con causa, argumentando que los indicios apuntan a su participación directa en el suceso que generó considerables perjuicios a la empresa.
El despido y la causa
Según el comunicado de Aerolíneas, Carbone habría implicado a su hija en la amenaza de bomba, causando daños económicos y de reputación, así como inconvenientes para pasajeros y tripulación. Carbone, de 47 años, se encuentra detenida en la sede de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, a la espera de la resolución de la causa por parte del juez federal N° 2 de Lomas de Zamora, Federico Villena.
Una azafata de larga trayectoria
La azafata, con casi 25 años en la empresa y 14 años como instructora de vuelo, estaba muy familiarizada con los protocolos de seguridad, según el telegrama de despido. La empresa sostiene que sabía muy bien los daños que sus acciones causarían.
El incidente y el futuro de carbone
Las evidencias sugieren que un ataque de celos habría impulsado a Carbone a amenazar el vuelo, donde viajaba su ex pareja y su nueva compañera. El juez Villena debe resolver en breve la situación legal de Carbone, con opciones que van desde la libertad condicional hasta la prisión preventiva. Los delitos que se le imputan podrían llevar a una condena de hasta seis años de prisión.