En Córdoba, principal productor de maní de Argentina, se están reutilizando las cáscaras de esta planta para generar energía. Ivana Cavigliasso, líder de la Cámara Argentina del Maní, proporcionó más detalles sobre esta innovadora técnica de generación de energía.
Córdoba, reconocida como la zona núcleo del maní, se enorgullece de ser el mayor exportador mundial de este producto. Según Cavigliasso, “en un año favorable, obtenemos un 30% de maní y un 70% de cáscara, que puede ser utilizada para producir energía debido a su alto valor calórico”.
Energía para miles de hogares
La utilización de la cáscara del maní en este proceso de generación de energía brinda un valor agregado a lo que solía ser un residuo. “Tenemos una planta que genera energía equivalente a la que consumen 18 mil hogares”, dijo Cavigliasso. La cáscara de maní se quema en una caldera, generando vapor que mueve una turbina mediante su poder calórico.
Economía Circular
Además de proporcionar energía al sistema interconectado, este proceso de generación de energía produce un residuo aprovechable: la ceniza. Cavigliasso mencionó que se utilizan estos residuos para fabricar ladrillos ecológicos, reafirmando el concepto de economía circular.
Potencial de desarrollo
Cavigliasso concluyó que el sector presenta un gran potencial de desarrollo. La caldera está adaptada para quemar cáscara de maní, pero ante la disminución de la cosecha, es necesario explorar otras fuentes de biomasa. La biomasa de maní es un ejemplo brillante de cómo la industria puede innovar para ser más sostenible y eficiente en el uso de los recursos naturales.