El referente de La Cámpora, Máximo Kirchner, rompió un silencio de siete meses y presentó una propuesta para prohibir la privatización de Aerolíneas Argentinas sin el consentimiento del Congreso. Busca reformar la Ley 26.466 para impedir que las acciones de la aerolínea sean transferidas sin la debida autorización legislativa.
La medida, que distingue al hijo de la vicepresidenta de sus rivales políticos que han criticado el déficit de la compañía e impulsan su venta, surgió en respuesta a las declaraciones de Javier Milei, precandidato a presidente de La Libertad Avanza. Milei argumentó que la aerolínea presenta pérdidas diarias de USD 2 millones y acumula una deuda de USD 8 mil millones, por lo que abogó por su privatización.
La estatización de la aerolínea ha sido un tema recurrente de defensa para el kirchnerismo. Cristina Kirchner, en un reciente acto con Sergio Massa, ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo, empleó la figura de Lionel Messi para resaltar la relevancia de la aerolínea de bandera.
En la presentación de su propuesta, Máximo Kirchner realizó un repaso histórico y destacó el patrimonio neto negativo de USD 1.118 millones que presentaba la compañía en 2008, en el momento de la estatización. Evitó mencionar las consecuencias de la estatización durante el gobierno de su madre, en el que Argentina tuvo que pagar 320 millones de dólares a la compañía española Marsans, tras una demanda por una “ilegítima” estatización.
El proyecto, respaldado por la dirigente cercana a Máximo, Paula Penacca, declara de “utilidad pública y sujetas a expropiación” las acciones de Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas, y prohíbe su transferencia sin la aprobación del Congreso.