¿Qué es el gasógeno y cuándo se utilizó?
Durante las épocas de escasez de petróleo en el pasado, como el periodo entre las dos guerras mundiales, el gasógeno fue una solución alternativa que permitió mantener la movilidad en diferentes países. En países como España, se usó en la posguerra, cuando la situación política y económica dejó al país aislado y con severas restricciones en el uso de combustibles fósiles.
Gasógeno en Europa y Latinoamérica
El sistema de gasógeno se extendió por Europa y también en algunos países latinoamericanos. En 1944, la revista Revue Automobile contabilizó miles de vehículos con gasógeno en Alemania, Suecia, Francia, Finlandia, Dinamarca, Italia, Noruega, Suiza y Bélgica, todos con economías en situación de guerra.
¿Cómo funciona el gasógeno?
El gasógeno permite que un motor de gasolina o diésel funcione casi exclusivamente con biomasa, utilizando el combustible tradicional sólo para arrancar o superar obstáculos. La biomasa se quema en una caldera de manera pobre en oxígeno, generando monóxido de carbono (CO) o “gas pobre”, que se filtra y enfría antes de ser dirigido a la admisión del motor. Este proceso permitía mover vehículos como automóviles, camiones, autobuses e incluso motocicletas con sidecar.
Rendimiento y consumo
El uso del gasógeno implicaba una pérdida de potencia de alrededor de dos tercios, y en algunos casos, los vehículos no podían superar ciertas pendientes. En cuanto al consumo, se necesitaban aproximadamente tres sacos de carbón para recorrer 25-30 km o unos 30 kg de madera para 100 km.
Impacto medioambiental
Aunque podría parecer que el gasógeno era muy contaminante, resultaba más limpio quemar madera en una caldera de gasógeno que hacerlo directamente. Sin embargo, a las emisiones de escape se sumaban los residuos sólidos de la combustión, por lo que no era del todo ecológico. Aun así, los vehículos con gasógeno contaminaban menos que los que usaban gasolina o gasóleo fósil, especialmente si se considera que en esa época todos iban a escape libre.
Alternativas de movilidad en tiempos de crisis
El gasógeno es un ejemplo histórico de cómo la humanidad ha buscado soluciones alternativas en momentos de crisis energética. Aunque hoy en día los coches eléctricos son la opción más sostenible, este episodio nos recuerda la importancia de la adaptabilidad y la innovación en situaciones adversas.