La Unión Europea lanzó este martes su primera ronda de compras conjuntas de gas natural, en la cual participan tanto Estados miembros como otros países como Ucrania o Serbia. El objetivo es agregar demanda y negociar el precio de las importaciones de gas para llenar los almacenes antes del próximo invierno. Este nuevo sistema, llamado AggregateEU, fue concebido durante la crisis de precios de la energía en 2022.
Los Estados miembros están obligados a integrar al menos el 15% de su demanda para llenar sus depósitos, lo que equivale a unos 13.500 millones de metros cúbicos (13,5 bcm), aunque no están obligados a comprar el gas. Las empresas interesadas en participar, ya sean consumidores o comercializadoras, tienen hasta el 2 de mayo para responder a esta primera convocatoria.
Primeros acuerdos de compra antes del verano
La Comisión Europea espera cerrar los primeros acuerdos de compra antes del verano. Hasta el momento, 67 compañías se han registrado, mientras que otras están en proceso de suscripción en el sistema de compras conjuntas. Cabe destacar que el gas ruso y las empresas de dicho país hostil quedan excluidos del proceso, tanto como proveedores como clientes.
La compañía alemana Prisma European Capacity Platform GmbH, contratada por la Comisión Europea sin costo para los clientes, lanzará a mediados de mayo la licitación para obtener precios conjuntos competitivos en el mercado global. La compra incluye tanto gas natural licuado (GNL), transportado en barcos, como gas importado por tubería (de Argelia y Noruega).
Capacidad de los depósitos de gas de la UE
A fecha del 24 de abril, los depósitos de gas de la Unión Europea se encuentran al 57% de su capacidad, en comparación con el 31,66% de un año antes. Este aumento en la capacidad de almacenamiento muestra la preocupación de la Unión Europea por asegurar el suministro de gas natural durante el invierno, en un contexto de creciente tensión geopolítica y fluctuaciones en los precios de la energía.
La iniciativa de la Unión Europea de realizar compras conjuntas de gas natural busca fortalecer la posición negociadora de los países miembros y obtener mejores precios en las importaciones de este hidrocarburo. Además, la exclusión del gas ruso y las empresas rusas del proceso de compra conjunta refleja la voluntad de la Unión Europea de diversificar sus fuentes de energía y reducir su dependencia del gas ruso.