Las moscas volantes son un fenómeno visual que, seguramente, todos hemos experimentado alguna vez en nuestra vida. Aparecen como pequeños puntos, manchas o hilos flotantes en nuestro campo visual, que pueden resultar incómodos o molestos. En este artículo, vamos a explorar qué son las moscas volantes, por qué ocurren y cómo podemos prevenirlas, siempre teniendo en cuenta la importancia de consultar a un profesional de la salud ocular ante cualquier síntoma o problema visual.
¿Qué son las moscas volantes?
Las moscas volantes, también conocidas como “miodesopsias” o “cuerpos flotantes”, son partículas diminutas que flotan en el vítreo, un gel transparente que se encuentra dentro del ojo y que ayuda a mantener su forma. Estas partículas pueden ser de diferentes formas y tamaños, y suelen ser más visibles cuando se observa una superficie clara o luminosa, como el cielo o una hoja de papel en blanco.
Cuando las moscas volantes se desplazan en el vítreo, proyectan una sombra en la retina, lo que provoca que las veamos como manchas u objetos flotantes en nuestro campo visual. Aunque pueden resultar molestas, en general, no afectan la visión de manera significativa y suelen ser inofensivas.
¿Por qué se producen las moscas volantes?
Las moscas volantes pueden tener diversas causas, pero en la mayoría de los casos están relacionadas con cambios normales en el vítreo a medida que envejecemos. Con el paso del tiempo, el vítreo puede encogerse o volverse menos homogéneo, lo que provoca que se formen partículas o filamentos flotantes en su interior. Estos cambios son más comunes a partir de los 40 años, aunque pueden presentarse antes en personas miopes.
Otras causas menos frecuentes de moscas volantes incluyen inflamaciones en el ojo (uveítis), hemorragias vítreas, desgarros o desprendimientos de retina, y ciertas enfermedades sistémicas, como la diabetes. Si bien la mayoría de las moscas volantes no requieren tratamiento, es fundamental acudir a un oftalmólogo si se presenta un aumento repentino en su cantidad o tamaño, ya que esto podría ser señal de una afección más grave.
¿Cómo prevenir las moscas volantes?
Aunque no siempre es posible evitar la aparición de moscas volantes, especialmente en el caso de aquellas relacionadas con el envejecimiento, existen algunas medidas que podemos adoptar para reducir el riesgo de desarrollarlas:
- Cuidar la salud ocular: Realizar controles oftalmológicos periódicos, llevar una dieta equilibrada rica en vitaminas y antioxidantes, y proteger nuestros ojos de la exposición prolongada al sol, pueden ayudar a mantener la salud de nuestros ojos y prevenir la aparición de moscas volantes.
- Controlar enfermedades sistémicas: Mantener bajo control enfermedades como la diabetes y la hipertensión arterial, que pueden afectar la salud ocular, es fundamental para prevenir la aparición de moscas volantes y otros problemas visuales.
- Evitar traumatismos oculares: Los golpes en la cabeza o en los ojos pueden generar desprendimientos vítreos y, como consecuencia, la aparición de moscas volantes. Es importante utilizar protección adecuada en actividades que impliquen riesgos, como deportes de contacto o trabajos con herramientas.
- Moderar el uso de pantallas: Pasar muchas horas frente a dispositivos electrónicos puede provocar fatiga visual y aumentar la percepción de las moscas volantes. Realizar pausas frecuentes y ajustar el brillo y el contraste de las pantallas puede ayudar a reducir este riesgo.
¿Cuándo debemos preocuparnos por las moscas volantes?
Aunque en la mayoría de los casos las moscas volantes son inofensivas, existen algunas situaciones que requieren atención médica inmediata:
- Aparición repentina de un gran número de moscas volantes, especialmente si van acompañadas de destellos de luz o pérdida de visión periférica. Estos síntomas pueden indicar un desgarro o desprendimiento de retina, una afección que requiere tratamiento urgente para prevenir daños permanentes en la visión.
- Dolor ocular, enrojecimiento o sensibilidad a la luz, que pueden ser signos de inflamación en el ojo (uveítis) o de una infección.
- Cambios en el tamaño, forma o cantidad de las moscas volantes que no se corresponden con los cambios normales relacionados con la edad.
En cualquier caso, si tienes dudas o preocupaciones acerca de las moscas volantes, es fundamental consultar a un oftalmólogo para obtener un diagnóstico y orientación adecuados.