9.8 C
Buenos Aires
lunes, 5 junio 2023
InicioRenovablesEnergía solarPrimera celda solar espacial hecha en casa: un gran paso para la...

Primera celda solar espacial hecha en casa: un gran paso para la industria satelital argentina

Fecha:

Últimos artículos

Expansión récord de energías renovables en 2023: Argentina a contramarcha

Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), 2023 será...

Construyendo tu espacio gamer: Un paseo por los esenciales

Creando tu espacio de juego Armarse un espacio gamer puede...

La revolución energética de Argentina en el espacio

Un logro notable se ha dado en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), donde sus investigadores han desarrollado la primera celda solar espacial de fabricación nacional. Este hito, a escala de laboratorio, promete ser un cambio de juego en la industria satelital argentina, y se espera que eventualmente reemplace a las celdas solares importadas.

Paneles solares espaciales, un elemento esencial

Los satélites dependen exclusivamente del sol para alimentar sus instrumentos. Los paneles solares instalados en estos artefactos capturan la energía solar y la convierten en electricidad. Desde 1995, la CNEA se encarga de la integración eléctrica de los paneles utilizados en satélites argentinos como los SAC-A, SAC-D/Aquarius, SAOCOM 1A, 1B, y el SABIA-Mar, previsto para 2024.

Un salto hacia adelante

Hasta ahora, para fabricar estos paneles, se recurrió a celdas comerciales importadas. Sin embargo, el Departamento de Energía Solar (DES) de la CNEA ha dado un paso adelante al desarrollar el primer prototipo de celda solar espacial argentina. En los próximos meses, trabajarán en optimizar la eficiencia de estas celdas y el proceso de fabricación.

Celdas solares espaciales: ventajas y desafíos

Estas celdas son esenciales en los satélites para convertir la luz solar en electricidad. Sin embargo, las celdas destinadas al uso espacial requieren de mayor eficiencia y resistencia a la radiación. Además, deben soportar temperaturas extremas y, en la búsqueda de materiales idóneos, los investigadores encontraron que el arseniuro de galio, un semiconductor III-V, cumplía con las características necesarias.

Perspectivas y expectativas

El desarrollo de estas celdas es un gran avance para la Argentina, ya que no solo permitirá una mayor independencia económica al fabricar sus propios paneles, sino que también permitirá conocer exactamente cómo están hechas. Los investigadores esperan que, tras el desarrollo, estas celdas puedan ser adaptadas a satélites de diferentes tamaños y que su fabricación pueda escalar para su uso tanto en tierra como en el espacio.

En portada: